Ballet El Cascanueces

Historia

El Cascanueces es un cuento de hadas encargado por el director de los Teatros Imperiales, el cual fue representado por primera vez en 1892 en San Petersburgo. La interpretación fue dirigida por Riccardo Drigo y, a diferencia de muchas otras producciones anteriores, los roles de niños fueron interpretados por verdaderos pequeños y no por adultos disfrazados.

Este estreno no fue considerado como un éxito en su momento, siendo criticado por desequilibrado y no ser fiel al cuento inicial, entre otras. En cambio, la partitura de Tchaikovsky recibió una mejor acogida, por lo que fue la elegida definitivamente para su representación en el ballet.

Por si no lo sabías:

Vsévolozhsky y Petipa se inspiraron en el cuento de Alejandro Dumas de 'El Cascanueces y el rey de los ratones' para escribir la historia final.

Argumento

Es Navidad y en el hogar de los Stahlbaum se está celebrando una gran fiesta. Clara, su hermano Fritz, sus padres y todos los invitados esperan impacientes a que las luces del árbol se enciendan. A la casa llega Drosselmeier disfrazado de mago, el cual tiene un regalo para Clara, su ahijada: un teatro de marionetas; él hace que las tres muñecas del teatro bailen pero, cuando terminan su danza, el teatro desaparece y, en su lugar, le da un muñeco cascanueces vestido con formación de soldado, que es roto por Fritz poco después debido a la envidia que siente.

Anochece, y el árbol de Navidad comienza a brillar. La niña entra a ver a su cascanueces cuando todo inicia su cambio: ratones aparecen desde todas partes y Clara se asusta, mientras el árbol crece y los soldaditos de juguete y el Cascanueces cobran vida. Los soldados, dirigidos por el Cascanueces, luchan contra los malvados ratones, pero la pequeña lanza un zapato y consigue ahuyentarlos.

El Cascanueces es ahora un príncipe.

La habitación continúa con su cambio hasta convertirse en un bosque invernal, mientras, una estrella baja del árbol para recoger a los dos protagonistas y llevarlos a la cima del mismo. Ambos inician su viaje y, a pesar de ser alcanzados por los ratones, el Cascanueces sale victorioso.

Llegan al Reino de los Muñecos, cruzando el Reino de las Nieves y el Río de la Limonada hasta llegar al Reino de las Golosinas, donde bailarines de diversas partes del mundo bailan para ellos: una danza española, una danza china, una danza árabe y una danza rusa, incluso el hada del azúcar les acompaña.

Hay más de una versión de este cuento, y como en todas las versiones, los finales cambian, pero el cuento original termina con Clara despertándose y descubriendo que todo ha sido un sueño.